“El lobo y los siete cabritillos”

Ciudad Real, 2025
Libro Intervenido 20,5cmx28,5cmx7,2cm
Álbum fotográfico antiguo (1875) en piel repujada con cantos de páginas dorados en oro que ha sido intervenido mediante la recreación de portada y vaciado del interior permitiéndome hacer un diorama con una de las escenas del cuento, donde el lobo está en busca el último de los cabritillos.
Técnica mixta + figuras de crochet realizadas por mi madre. Materiales como madera, metal, tela, cartón, cartulina, mecanismo de reloj, luz led…

Obra Única


El lobo y los siete cabritillos es un cuento de hadas de los Hermanos Grimm.

Este cuento es una crítica a la confianza que depositamos generalmente ante desconocidos y que Blanche DuBois, en la representación de “Un tranvía llamado deseo” consagra cuando pronuncia «Siempre he confiado en la bondad de los desconocidos». Se trata de una historia que transmite una enseñanza importante para los niños: no deben confiar en los extraños porque las apariencias engañan. Nadie es quien dice ser… “De lo que veas, ni la mitad te creas”.

…Los cabritillos, aunque dudosos, pidieron ver su pata para asegurarse de que era su madre. El lobo, astuto, había preparado sus patas con harina para que parecieran blancas. A pesar de sus esfuerzos, los cabritillos, aún desconfiados, se negaron a abrir la puerta… ¡¡¡¡Asoma la patita por debajo de la puerta!!!

Los cabritillos, al ver las patas blancas, creyeron que realmente era su madre y abrieron la puerta. Grande fue su sorpresa al ver al lobo entrar rápidamente en la casa.

El lobo, con su voraz apetito, comenzó a perseguir a los cabritillos por toda la casa. Los pequeños, aterrorizados, intentaron esconderse en diferentes lugares: bajo la cama, dentro del armario, en la estufa y otros rincones. Sin embargo, el lobo fue encontrándolos uno a uno, devorándolos sin piedad. Solo el más pequeño logró esconderse en la caja del reloj, evitando así ser descubierto por el lobo..