Hago libros. O al menos lo intento. También camino. Me resulta más fácil caminar que hacer libros, porque mientras camino ya los voy sintiendo acabados. Otras veces cuando caminando empiezo a imaginarlos, cualquier traspié hace del olvido que nuevos libros vengan a mi cabeza. Al caminar es como si eliminase cualquier distancia con los libros soñados y pudiese tocarlos, olerlos, sentirlos.
En el arte de caminar sólo hay que dejarse llevar por los impulsos del cuerpo arrastrado por la necesidad de ponerse en marcha con la luz de un nuevo día. Hay que estar muy atento, confiando y escuchando al corazón, que es quien traza la ruta que nos acerca a los libros que están aún por venir. Es un acto intimo y solitario donde -metáfora de la propia vida-, encuentras piedras, tropiezos, pérdidas y descubrimientos, atajos, pausas, esperas y partidas, que van cartografiando los mapas que dibujan cada una de las páginas de los libros.
Si el camino es el paritorio de mis libros, la acción de caminar es la incubadora que les permitirá existir algún día. Después sólo queda su ejecución, poniendo las manos a disposición de cabeza y corazón.
Ser un apasionado del ensayo y error contribuye y mucho a la creación de «libros de artista». Cada fracaso es una oportunidad que puede convertir el desastre en un logro o en un cambio de rumbo para conseguir descubrir nuevos senderos. No hay ningún guion y no es necesario culminar ningún reto… Llegar sólo hasta donde la imaginación quiera llevarnos. Tal vez el fin del camino de ayer sea hoy el punto de partida.
Soy @serendipiasdejavi y es en este ambiente donde nacen y se desarrollan emocionalmente las piezas -únicas e irrepetibles-, que constituyen mis «libros de artista» para descubrirle al espectador nuevos universos mediante un contacto intimo y sensorial con cada una de las obras.
«Es posible que me arrepienta en algún momento de algunos placeres que no merecen tal calificación, pero el placer que aquí me ocupa es señalada y fundamentalmente inocente. Caminar es a las actividades lúdicas lo que labrar y pescar son a la industria: es primitivo y simple; nos pone en contacto con la madre tierra y la sencilla naturaleza; no requiere de un equipo complejo ni de un entusiasmo fuera de lo común»
Leslie Stephen «ELOGIO DEL CAMINAR»