Donostia, 2021
18cmx18cmx9cm
Técnica Mixta. Volvelle, Collage, transfer. Conjunto de planisferio y astrolabio encastrado en estructura de madera.
Diez siglos antes de que los #terrapanistas fletasen un crucero para ir al «Borde de la Tierra» el protagonista de esta obra inicia esa misma aventura a modo de viaje iniciático. Durante la travesía descubrirá como los seres humanos hemos perdido el rumbo con la llegada del nuevo Dios: INTERNET. Los tradicionales instrumentos de navegación como el astrolabio, planisferio y cartas náuticas no tienen cabida en esta nueva era y han sido sustituidos por dispositivos móviles de geolocalización… Internet, un Dios verdadero que a través de su único hijo -El smartphone- nos permite además de geolocalizarnos, registrar cualquier hito en el transcurso de nuestras vidas a modo de «Cuaderno de Bitácora». Porque… si no lo cuentas en las Redes Sociales es que no lo has vivido… Alegrías y tristezas, miserias, deseos, odios, celos, secretos inconfesables, viajes, compras, ventas, ingresos, gastos, pagos, prestamos… No hay vida sino es a través de nuestro móvil. No eres nada ni nadie sin un smartphone. Todo queda registrado. Lo que eres y lo que no eres. Pero… lejos del uso que nosotros podamos hacer de los móviles -como instrumento para manejar nuestros egos- existen otros intereses que se nos escapan… A cada click ejerces el sacramento de confesión con desconocidos en un mundo lleno de intereses comerciales, económicos, políticos y de cualquier otro orden…. Cuidadito con lo que haces o no haces porque si le cuentas tu vida al móvil, el móvil es tu vida.
Obra única.
Mirar al cielo es encontrar la verdad….
Donostia, 2021 18cmx18cmx9cm Técnica Mixta. Volvelle, Collage, transfer. Conjunto de planisferio y astrolabio encastrado en estructura de madera. Diez siglos antes de que los #terrapanistas fletasen un crucero para ir al «Borde de la Tierra» el protagonista de esta obra inicia esa misma aventura a modo de viaje iniciático. Durante la travesía descubrirá como los seres humanos hemos perdido el rumbo con la llegada del nuevo Dios: INTERNET. Los tradicionales instrumentos de navegación como el astrolabio, planisferio y cartas náuticas no tienen cabida en esta nueva era y han sido sustituidos por dispositivos móviles de geolocalización… Internet, un Dios verdadero que a través de su único hijo -El smartphone- nos permite además de geolocalizarnos, registrar cualquier hito en el transcurso de nuestras vidas a modo de «Cuaderno de Bitácora». Porque… si no lo cuentas en las Redes Sociales es que no lo has vivido… Alegrías y tristezas, miserias, deseos, odios, celos, secretos inconfesables, viajes, compras, ventas, ingresos, gastos, pagos, prestamos… No hay vida sino es a través de nuestro móvil. No eres nada ni nadie sin un smartphone. Todo queda registrado. Lo que eres y lo que no eres. Pero… lejos del uso que nosotros podamos hacer de los móviles -como instrumento para manejar nuestros egos- existen otros intereses que se nos escapan… A cada click ejerces el sacramento de confesión con desconocidos en un mundo lleno de intereses comerciales, económicos, políticos y de cualquier otro orden…. Cuidadito con lo que haces o no haces porque si le cuentas tu vida al móvil, el móvil es tu vida. Obra única.
Mirar al cielo es encontrar la verdad….