DE PASO. CONVOCATORIA POEMX 2024 (festival de poesía visual).
TEMA 2024: el turismo
Título: Crossing borders (cruzando fronteras)
LA TURISTA «DIEZ MILLONES» LLEGA A BARAJAS. RECIBIMIENTO Y OBSEQUIOS EN EL AEROPUERTO
No han pasado 60 años desde que el NODO (noticiario español) presentaba como noticia de actualidad el siguiente suceso: Unos recién casados habían tenido la suerte de llegar al aeropuerto de Barajas procedentes de Suiza en un avión de la Iberia. La señora Anders -que así se llamaba-, venía en compañía de su esposo, completando así el número de 10 millones de turistas llegados a España desde 1963. Por ello el Ministerio de Información y Turismo les obsequio con una estancia en nuestro país durante 10 días.
ITALIA ENVÍA MIGRANTES «TURISTAS» A ALBANIA
Hoy la noticia es bien distinta y las personas que llegan a nuestro país como «turistas» ilegales «están de paso» intentando atravesar las fronteras españolas como puerta a la soñada Unión Europea, que lo único que hace es poner de manifiesto las enormes carencias del sistema en política migratoria.
Los inmigrantes llegan a nuestro país obligados por las circunstancias de la vida, -como guerras, razones ideológicas, perdidas familiares, miseria o cualquier otro motivo que les impulse a buscar un futuro mejor-, son visitantes ilegales en un lugar ajeno y desconocido y nuestros gobernantes les obsequian -como al turista 10 millones de 1967-, con una estancia en un centro de acogida para inmigrantes dentro de un núcleo de población, dentro del interior de un aeropuerto, o en cualquier otro lugar que no molesten.
Si ayer el Ministerio que repartía suerte era el de Información y Turismo, hoy lo es el de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones el que está transformando el paisaje urbano de las ciudades, creando y distanciando a los individuos en base a su procedencia en un difícil equilibrio donde la sociedad convive entre valores como la integración, marginalidad y exclusión social.
Este «turismo» ilegal, el de los inmigrantes, es otra manera de Viajar y suma vidas que sólo existen para asaltar los Derechos Humanos una y otra vez. Personas que por no tener, no tienen ni nombre que poner en su lápida. Son vidas invisibles que no importan a nadie y cuyas muertes sirven únicamente para incrementar estadísticas. Siguen muriendo migrantes en el mar Mediterráneo y en las costas de las Islas Canarias, pero nadie derribará estatuas ni hará manifestaciones multitudinarias contra un enemigo también invisible… porque en una sociedad con la humanidad tan amortiguada, somos todos cómplices de esta realidad.


